Israel denuncia que sus tropas en Gaza fueron atacadas desde las puertas de un hospital

Jerusalén.- El Ejército de Israel denunció este lunes que sus tropas en la ciudad de Gaza fueron atacadas por «un escuadrón terrorista escondido entre un grupo de civiles en la entrada de un hospital», ante lo que respondieron con fuego y mataron a 21 palestinos.

La portavocía militar indicó que sus tropas recibieron disparos con armas de fuego y lanzacohetes desde la entrada del hospital Al Quds de la ciudad de Gaza.

«Los soldados identificaron entre los civiles a un escuadrón terrorista con dos lanzacohetes», señaló el Ejército, que precisó que uno de sus tanques resultó dañado durante el ataque.

Las fuerzas israelíes -que incluían vehículos blindados, infantería y tropas de ingeniería de ingeniería-, respondieron, con el apoyo de la Fuerza Aérea, con «con disparos y bombardeos contra el origen de los ataques», causando la muerte de «unos 21 terroristas», agregó la portavocía militar israelí, que no precisó si hubo muertos entre los civiles que intentaban abandonar el hospital en el momento del tiroteo.

El vocero del Ejército dijo que este incidente «es otro ejemplo del continuo abuso que Hamás hace de estructuras civiles, incluidos hospitales, para llevar a cabo ataques».

 
Este lunes, los servicios de emergencia de la Media Luna Roja palestina informaron de un intento fallido de evacuación de un número indeterminado de pacientes, médicos y desplazados en el hospital Al Quds, que dejó de funcionar ayer y donde alertó que no queda agua, comida ni electricidad.

Según las últimas informaciones del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, el hospital Al Shifa y el Indonesio son los únicos centros médicos que siguen funcionando bajo mínimos en el norte del enclave.

Las fuerzas aéreas, terrestres y navales de Israel han mantenido a la Franja de Gaza bajo fuego desde el 7 de octubre, cuando se desató la guerra contra Hamás tras un ataque masivo del grupo islamista en el sur de Israel que dejó unos 1.200 muertos y más de 240 secuestrados.

Desde entonces, el empobrecido enclave palestino acumula más de 11.180 muertos, 28.200 heridos, 3.000 desaparecidos y más de 1,5 millones de desplazados -más de dos tercios de la población total- que viven en condiciones de hacinamiento y en medio de la escasez de agua potable, alimento, medicinas, electricidad y combustible.

 
Israel ha justificado varios ataques a hospitales o ambulancias asegurando que Hamás se sirve de esas estructuras para operar.

Hutíes de Yemen y milicias de Irak, amenaza real pero que preocupa poco a Israel y EEUU

El Cairo, EFE.- Equipados con misiles balísticos, cohetes y drones explosivos, los rebeldes hutíes del Yemen y las milicias proiraníes de Irak cuentan con un arsenal capaz de alcanzar objetivos en Israel y de Estados Unidos en Oriente Medio, una amenaza posible pero que preocupa poco a ambos países en el contexto de la guerra en Gaza.

Estos grupos armados chiíes han aumentado de forma exponencial sus capacidades militares gracias a Irán, país que capitanea la alianza informal antiisraelí Eje de la Resistencia, mientras que en las últimas semanas han reivindicado decenas de ataques contra el sur de Israel y bases con presencia de EE.UU. en Irak y Siria.

Ante estas acciones, los países de Oriente Medio han manifestado su preocupación de que la guerra de Gaza se propague por la región, algo que Teherán afirma que “se ha convertido en inevitable” dada la intensidad de los bombardeos israelíes contra las Franja.

Amenaza hutí
“La precisión de estos misiles balísticos es muy pobre”, aseguró a EFE Thomas S. Warrick, investigador del Atlantic Council y hasta 2019 subsecretario adjunto de política antiterrorista del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., que añadió que el arsenal hutí de momento no puede “abrumar las defensas estadounidenses o israelíes”.

Con el estallido de la guerra en Gaza, los insurgentes anunciaron que no se quedarían “de brazos cruzados” y han reivindicado varias rondas de lanzamientos de misiles y drones contra objetivos del sur de Israel que han sido interceptados por las defensas aéreas israelíes y de Estados Unidos en el mar Rojo.

El grupo cuenta con entre 100.000 y 200.000 combatientes, según diferentes estimaciones, y sus capacidades militares han ido aumentando año a año frente a la preocupación de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, países que han recibido ataques transfronterizos en el último lustro.

Para el director del Centro de Estudios e Investigación Abaad, Abdelsalam Mohamed, los recientes ataques contra Israel son más un “intento de obtener apoyo moral” para reclutar combatientes y “demostrar las capacidades militares” de los hutíes sobre el terreno, que una búsqueda de guerra abierta.

Eso no significa que las cosas no se puedan salir de control, alertó Warrick, que recordó que los rebeldes son conscientes de lo que representaría una guerra con Israel y, por eso, son “cuidadosos” a la hora de no traspasar la fina línea que separa una demostración de fuerza de una provocación real.

En otras palabras: “Los hutíes representan un peligro mayor para ellos mismos que para el Estado de Israel, porque incluso si lograran dañar objetivos israelíes, la represalia sería muchas veces mayor que el daño que pudieran causar”, aseveró el analista.

Controlar a las milicias proiraníes
Pese a que tienen la capacidad de provocar daños -e incluso muertes- dentro de Irak y Siria, las milicias proiraníes se enfrentan al mismo problema que los hutíes: la precisión de sus ataques, especialmente en los de larga distancia.

A principios de noviembre reivindicaron dos ataques contra posiciones israelíes en el mar Muerto y Eilat, en el sur de Israel, si bien según varios analistas fueron interceptados desde Jordania.

Según Warrick, el arsenal de estas milicias no tiene “el nivel de amenaza estratégica” pero sí el de provocar muertes que conduzcan a una respuesta de Estados Unidos, algo que “Irán quiere evitar”.

En el marco de la guerra de Gaza, las milicias proiraníes de Irak han lanzado alrededor de 70 ataques con drones de fabricación iraní y cohetes de corto-medio alcance contra bases con presencia estadounidense en Irak y en Siria, unas acciones que han dejado unos cuarenta heridos, según medios norteamericanos.

En respuesta, Estados Unidos ha bombardeado en al menos cuatro ocasiones objetivos de estas milicias asociadas a la Guardia Revolucionaria iraní solo en Siria, después de que el Departamento de Estado estadounidense asegurara que Washington hará lo necesario para proteger a su personal en Oriente Medio.

Estas milicias, reinventadas bajo el nombre de Resistencia Islámica en Irak, están conformadas por algunos de los grupos armados proiraníes más radicales en el país, que incluso están catalogados como organizaciones terroristas por EE.UU., como son Kataib Hizbulá o Asaib Ahl Al Haq.

Su objetivo declarado desde hace años es erradicar la presencia de tropas norteamericanas en Irak, algo que han intentado lograr con este tipo de ataques que se han intensificado por el inquebrantable apoyo de Washington a Israel.

“El objetivo iraní y de sus aliados es expulsar a EE.UU. de Oriente Medio, empezando por Irak. Pero deben tener cuidado de que si van demasiado lejos eso provocaría represalias de Estados Unidos”, algo que también supondría un lastre para el Gobierno de Bagdad, que carece de la influencia suficiente para detener a estas milicias, sentenció el analista.